Santiago, 29 de noviembre.- “El Sistema de Alta Dirección Pública ha puesto al mérito como puerta de entrada al servicio público”, dijo hoy el ministro de Hacienda (s), en su discurso inaugural del seminario organizado por el Servicio Civil y el Consejo de Alta Dirección Pública sobre el sistema que esta semana cumplió 15 años de existencia.

Al encuentro, realizado en el Edificio Moneda Bicentenario, asistieron autoridades de gobierno, jefes de servicios, altos directivos públicos, representantes de centros de pensamiento, dirigentes gremiales, jefes de gestión de personas de los servicios públicos y funcionarios públicos.

“Los 15 años que hoy celebramos del Sistema de Alta Dirección Pública nos debe llenar de un legítimo orgullo considerando que este sistema es fruto de uno de los hitos políticos más relevantes de las últimas décadas, cuando todos los sectores políticos de nuestro país dejaron de lado sus legítimos intereses y pusieron a Chile en primer lugar”, dijo el Moreno.

Recordó que este sistema, que vino a redefinir las políticas de gestión de personas en el Estado, fue introducido por ley el año 2003 en el marco de un acuerdo político-legislativo entre el gobierno del Presidente de la época Ricardo Lagos, sus parlamentarios y la oposición “como una oportuna respuesta a un profundo cuestionamiento a ciertas prácticas políticas que remecieron a la ciudadanía”.

También explicó que la Alta Dirección Pública fue concebida como un pilar clave en la modernización del Estado, definiendo reglas —hasta ese minuto inexistentes—sobre el ingreso, retribución y condiciones de desempeño de los directivos superiores de los servicios que implementan políticas públicas. La particularidad de este sistema es que ha permitido combinar adecuadamente la selección por mérito con el componente de confianza política, al ser el Presidente de la República quien selecciona entre los candidatos de una terna al Jefe de Servicio y éste a su vez, escoge, a través de este sistema, a quien lo acompañará en la gestión en cargos de segundo nivel jerárquico.

“A partir de este verdadero giro copernicano en el estado chileno, se generó un estándar y se instauró un proceso de competitivo, con reglas claras e iguales para todos, estableciéndose una selección de méritos al nombramiento de una importante cantidad de los principales cargos directivos de los servicios públicos. Hoy la ADP constituye la regla general de acceso a la dirección pública y es considerada un ejemplo para el resto de los países que han redefinido su sistema de empleos públicos”, sostuvo el ministro (s).

Informó que, a diciembre del año 2017, 132 servicios públicos se encuentran adscritos al sistema, considerando 125 cargos de primer nivel jerárquico y 997 de segundo nivel jerárquico. Además, el sistema se ha ampliado más allá del Estado central y los servicios adscritos, siendo utilizado por Servicios no adscritos para algunos concursos dentro del aparato del Estado. Lo mismo para los cargos de jefes de departamentos de administración de educación municipal, provistos por un sistema que opera de manera similar al ADP, administrado por el Servicio Civil y en el que participa el su Consejo.

Este sistema—dijo— ha permitido renovar el talento directivo y la gerencia pública, siendo uno de sus efectos más relevantes el hecho de que ha logrado aumentar la participación de la mujer en cargos directivos. Señaló que, a la fecha, un 22,3% de los candidatos y un 33% de los altos directivos públicos son precisamente mujeres, cifra que supera con creces el 13% que ocupan gerencias en el sector privado y que está muy por encima del 5% de mujeres que integran directorios de sociedades anónimas abiertas.

“El Sistema de Alta Dirección Pública ha puesto al mérito como puerta de entrada al servicio público, lo que ha permitido un incremento en la continuidad de los altos directivos, ha aumentado el número de postulaciones y ha ampliado la cantidad de directivos con formación de postgrado, dijo el Ministro (s).