El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, informó que la República de Chile colocó este miércoles 3 de diciembre dos bonos soberanos en los mercados internacionales, uno en euros y otro en dólares, por un total equivalente a US$ 2.052 millones. “Es la emisión más grande que ha hecho Chile desde que volvió a los mercados internacionales de deuda en 1990”, enfatizó.

"Nuestra emisión concitó una alta demanda demostrando el alto interés por parte de los inversionistas internacionales. Apenas terminada la operación llamé a la Presidenta y le informé los detalles de montos”, comentó el ministro.

Arenas destacó que ambas emisiones consiguieron tasas de interés muy bajas para el Gobierno de Chile en el actual contexto de mercado, y que permitirán establecer tasas de interés referenciales beneficiosas para el financiamiento de las empresas chilenas en los mercados externos.

"En el caso de la colocación del bono en dólares, levantamos un total de US$ 1.060 millones, con una demanda de US$ 3.732 millones, lo que implica un ratio oferta demanda de 3,5 veces. La operación realizada fue más sofisticada que la en euros, por cuanto no sólo se levantaron recursos frescos por US$ 508 millones, sino que también se realizó una recompra de bonos soberanos por US$ 552 millones. La tasa de interés conseguida en este bono fue de 3,185%, lo que significa que el spread obtenido fue de 90 puntos base por sobre la tasa de interés del papel a 10 años del Tesoro Americano”, detalló.

La demanda por el bono en dólares totalizó 176 inversionistas, provenientes de Estados Unidos, Europa, Latinoamérica y Asia.

El jefe de las finanzas públicas explicó que la recompra de deuda tuvo como objetivos darle mayor liquidez a la nueva emisión en dólares y, al mismo tiempo, suavizar el patrón de amortizaciones futuras del gobierno.

Destacó que el spread de 90 puntos base conseguido en esta emisión, éste se compara favorablemente con el spread obtenido en las últimas emisiones realizada por Chile desde 2010.

“Es evidente que entre 2010 y hoy las condiciones financieras para las economías emergentes se han deteriorado. De hecho, el EMBI de Latinoamérica subió en 131 puntos base en este período”, planteó.

Dicho deterioro también afectó proporcionalmente a Chile. Así, mientras en 2010, 2011 y 2012 el spread alcanzado por las emisiones soberanas en dólares a 10 años representó en promedio 23% del spread de Latinoamérica, el spread conseguido en esta emisión equivale al 19% del riesgo de la región.

Bono en euros

En la mañana, Chile colocó un bono por 800 millones de euros (unos US$ 992 millones), a un plazo de 10 años, con un rendimiento anual de 1,745%. La demanda por este papel fue de US$ 3.000 millones, lo que implica un ratio oferta demanda de 3,75 veces. La tasa alcanzada equivale a un spread de 75 puntos básicos por sobre la tasa libre de riesgo en euros. Esta tasa de interés conseguida hoy es la más baja que haya obtenido Chile en su historia de emisiones en los mercados internacionales. El cupón de este bono es el más bajo para un bono soberano de país emergente en el plazo de 10 años.

“Esto refleja que no ha cambiado la percepción que tienen los inversionistas externos sobre la fortaleza institucional y económica de Chile. Es más, las colocaciones de bonos son un respaldo y un acto de confianza en el futuro económico de Chile”, dijo Arenas.

Destacó que esta emisión en su conjunto fue exitosa en distintas dimensiones: “Se alcanzaron todos los objetivos planteados que eran aprovechar las bajas tasas de interés vigentes en el mercado europeo de bonos y generar una nueva tasa de interés de referencia (benchmark) para las empresas chilenas que buscan financiamiento en los mercados internacionales”.

El ministro detalló que los recursos de esta emisión ingresarán a las arcas del Tesoro Público y serán usados para financiar la capitalización del Codelco, en función de la ejecución de sus planes de inversión, tal como se estableció en la Ley N°20.790. De hecho, esta emisión se hizo al amparo de esta ley.

Alberto Arenas destacó el trabajo del equipo del Ministerio de Hacienda y de los bancos colocadores Citibank, HSBC y Santander.